Por:Indira Hernández
Tus brazos aprisionaron mi cintura
De verdad... ¡Yo no quería!
Esta ansiedad me llevará a la sepultura.
Desesperadamente de tí, mis órganos,
sedientos estaban,
(de eso no hay duda).
Mi piel y la tuya húmedas
Tan sólo con el vapor se desnudaban....
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