Muchas veces el destino tiene vueltas impredecibles que te llevan a vivir en sitios que normalmente jamás considerarías, en mi caso Bolivia, y ahora que no puedo salir de casa por la pequeña guerra civil que se ha instalado en este país me pongo a escribir estas líneas para contaros un poco lo que han sido estos 22 años viviendo y estudiando en este país.
Sé que os preguntaréis ¿pero qué hace este tío allá? Creedme, muchas veces me he preguntado lo mismo, de todos los países del mundo venir a caer aquí no fue la mejor idea, pero cuando decidimos marchar de mi ciudad natal mi madre tuvo la idea de vivir en su tierra natal, y aquí seguimos. He pasado la mayor parte de mi vida en este país latinoamericano, aquí he terminado la escuela, la carrera profesional (he estudiado Ciencias Biológicas) y dentro de poco terminaré el master, si es que la situación no empeora más todavía.
El idioma no me ha sido un problema porque aquí también se habla español, aunque bastante nutrido de palabras y modismos provenientes de las principales lenguas nativas: el aymara y el quechua. Creo que el mayor obstáculo que he tenido que enfrentar aquí ha sido el factor racial, pues Bolivia es un país multiétnico y pluricultural, y por lo tanto hay personas de todos los colores, y como los "despintados" somos minoritarios la discriminación es grande, agravada además por la creciente xenofobia que ha atacado a casi todos los bolivianos en los últimos años. En la universidad otro gran escollo ha sido el asunto de la política y principalmente la politiquería, ya que lamentablemente las universidades públicas están bastante politizadas, y en algunos casos si no eres cómplice de los que tienen el poder entonces eres su enemigo, a mi me tocó estar entre los del segundo grupo, aunque a pesar de la adversidad me gradué con honores (ver fotografía).
Dejando de lado el asunto humano, debo reconocer que Bolivia es un lugar precioso, la diversidad de climas, ambientes, paisajes y sensaciones que tiene es única en el mundo, como biólogo creo que es un lugar increíble donde no alcanzaría la vida entera para conocer y estudiar todo lo que hay aquí.
Lamentablemente estos días estamos viviendo con el corazón en la boca, en una incertidumbre total sobre el futuro del país y de cada uno de nosotros, ya que como todos los gobiernos que buscan tener todo para unos pocos y no dar un poco para todos, el gobierno actual ha llevado la situación social a un extremo de violencia y enfado colectivo tan grande que desde hace una semana estamos siendo protagonistas de una guerra civil en miniatura: todos los sectores sociales se encuentran movilizados contra el gobierno, quien no ha tenido mejor idea que responder con el ejército y los muertos suman cada día que pasa.
Cuando todo iba bien nunca valoré las cosas importantes de la vida y más bien me dedicaba a quejarme por todo lo que estaba mal, ahora espero que podamos salir de esta para contarla y disfrutar de lo bonito, y de ser posible regresar a España, pero no sin antes valorar esas cosas tan preciadas como son la paz, la libertad y el saber que tus seres queridos están bien.
Por Francisco Fonturbel Rada
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